Nosotros, los benetianos
El Sur - 6 de Mayo 2015
No estoy seguro (ni de esto ni de nada), pero creo que puedo llevar como lector compulsivo veinticinco años seguidos, y unos cuatro como novelista. Una obra publicada, una nouvelle escrita y otra novela muy cerca de ver a luz es mi patrimonio literario. He cumplido a rajatabla mi propia regla de no escribir hasta cumplir los treinta, aunque ganas no me hubiesen faltado de hacerlo antes, estando mi cabeza como está, siempre inventando otras historias y otros mundos que me hagan más llevadero el tránsito por éste. Pero hice caso a quien sabe y me dediqué a vivir y a leer, que siguen siendo mis aficiones favoritas, ambas imprescindibles para el buen escribir, que es a lo que yo aspiro.