Las (nuevas) invasiones bárbaras
Tecleo con rabia, una rabia mezclada con la lucidez que proporciona ser asiduo lector de historia y que me da la certidumbre de saber que no iban a tardar mucho los musulmanes fanáticos en darme la razón. No sólo a mí, sino a todos los que pensamos que el Islam ortodoxo es incompatible con la democracia y con la cultura occidental. Es posible que estemos en guerra y no nos hayamos dado cuenta. Un tipo de guerra diferente, compleja como pocas, pero una guerra de valores, un choque de civilizaciones brutal, que no encajan ni encajarán jamás. Porque nos diferencia lo fundamental, que es tener muy claro que por encima de la religión, de Dios y del Profeta están los derechos humanos y la vida real. Y esto hay algunos que no terminan de entenderlo, y ven perfectamente compatible lo de aplaudir las ventajas de ser romano y a su vez darle la mano a los bárbaros.