Rafael Maldonado – Escritor : El Encanto

El Encanto

Rafael García Maldonado | 19/06/2017

El Encanto (Eda)

Ignacio Moreno Gozálvez

 

 

Años 60. Un docente de origen español que ejerce en Estados Unidos regresa a su pueblo malagueño –un territorio mítico llamado Velada– para ultimar una tesis doctoral sobre las diferencias y similitudes entre Cervantes y Shakespeare. Allí se encontrará con la vieja casona y finca de su padre, ya fallecido, un hombre que en los años 20 había emigrado a California, y donde llegó a tener un próspero negocio de jardinería junto a una propiedad a la que llamó El Encanto. En la finca malagueña, como ya había hecho su padre en el otro lado del mundo, el protagonista encontrará la paz y el sentido a su vida, rodeado de tierra, agua y sol.

Hacía mucho tiempo que una obra de ficción no me dejaba tan impresionado. No por la historia y el argumento, no, quien me lee y me conoce sabe que para mí el argumento no es lo más importante de una obra, sino el texto, el estilo, la prosa. Y de esto último hay mucho aquí, porque Gozálvez trabaja el texto con un amor y una poesía que engrandece sobremanera una historia ya de por si tierna y bella, cautivadora y profunda. Una narración, ésta de El Encanto, donde una estructura poderosa y original llena de cartas y libros diferentes ayuda a meternos de lleno en el galimatías del que nos hace partícipes, que no es otro que el de la imposibilidad de discernir si todo lo que vemos, incluida nuestra historia como nación o los sentimientos que nos embargan, son reales o meros sueños. Costumbrismo de la España de los 60 y de la América de la Gran Depresión redondean la belleza de esta primera y correctísima novela.

El Encanto, la finca americana donde el padre del protagonista (Martín Aspillaga) encuentra algo de sentido actuará como metáfora de ese encanto que sólo podemos encontrar dentro de nosotros, y que si sazonamos correctamente con una vida quijotesca –no shakesperiana– de ideal, cortesía y humor, puede darnos como resultado algo levemente parecido a la felicidad.

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